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Tras la ola de calor, estos son los departamentos franceses en alerta este viernes por el regreso de las tormentas.

Calle lluviosa con coches, relámpago en el cielo y mano sosteniendo un móvil con alerta de tormenta.

Se acumulan nubes tormentosas, los relámpagos ya crepitan sobre las zonas montañosas.

Tras una semana marcada por picos cercanos a los 40 °C, las tormentas vuelven a dominar este viernes. Ocho departamentos de los Alpes y del litoral mediterráneo, hasta Córcega del Sur, pasan a estar bajo vigilancia durante la tarde y el inicio de la noche.

¿Qué zonas y en qué horarios?

Los focos tormentosos se dirigen primero a los macizos montañosos y los valles más expuestos. La fase de riesgo se extiende principalmente desde el mediodía hasta la mitad de la noche, con una actividad generalmente más intensa entre las 14 h y las 19 h según las zonas de relieve.

Ocho departamentos en vigilancia amarilla por tormentas este viernes 15 de agosto, de 12 h a 21 h según las zonas.
  • Ain
  • Alta Saboya
  • Saboya
  • Isère
  • Altos Alpes
  • Alpes de Alta Provenza
  • Alpes Marítimos
  • Córcega del Sur
DepartamentoVentana más probablePuntos a vigilar
Ain13 h – 20 hRegión baja, estribaciones, desarrollo rápido de nubes
Alta Saboya12 h – 21 hCadenas fronterizas, valles encajonados
Saboya13 h – 20 hMacizos interiores, puertos venteados
Isère14 h – 20 hVercors, Chartreuse, tormentas estacionarias
Altos Alpes14 h – 19 hValles de altitud, laderas empinadas
Alpes de Alta Provenza15 h – 20 hPrealpes secos, escorrentía rápida
Alpes Marítimos15 h – 21 hInterior, confluencia costera por la tarde
Córcega del Sur13 h – 20 hRelieves centrales, corrimientos de barro locales

¿Qué fenómenos esperar?

El escenario más probable combina ráfagas de 70–90 km/h, fuertes aguaceros en poco tiempo y una actividad eléctrica intensa. Pueden producirse granizos, a menudo pequeños o medianos, en las células más compactas. La visibilidad cae en picado bajo las cortinas de lluvia.

  • Precipitaciones intensas durante 10 a 30 minutos, con acumulados puntuales de 15 a 30 mm.
  • Granizo aislado y caída de ramas con las ráfagas más fuertes.
  • Escorrentía urbana, desbordamiento de alcantarillas, crecidas súbitas en pequeños torrentes.
  • Frecuentes impactos de rayos, incluso lejos del núcleo de la tormenta.
La mayoría de los daños se producen en pocos minutos: ráfagas repentinas, carreteras convertidas en ríos, visibilidad casi nula.

¿Por qué estas tormentas tras la ola de calor?

Una atmósfera muy inestable

La masa de aire, recalentada en las capas bajas por varios días de ola de calor, se encuentra con aire más frío en altura. Este contraste vertical favorece potentes movimientos ascendentes. Con la humedad que sube desde el Mediterráneo, la inestabilidad resulta suficiente para desencadenar tormentas cortas pero intensas, a veces organizadas en pequeños conjuntos.

Una tendencia más frecuente en verano

Las olas de calor prolongadas cargan la atmósfera de energía. Las tormentas resultantes no siempre traen una bajada clara de las temperaturas, pero concentran en poco tiempo viento, lluvia y rayos. Este cóctel se vuelve más habitual durante la temporada cálida, sobre todo en zonas de relieve donde se multiplican las tormentas al final del día.

Consejos prácticos antes y durante la tormenta

  • Aplazar las actividades al aire libre a horas no afectadas por la alerta.
  • Evitar crestas, cumbres, playas y zonas despejadas cuando retumbe el trueno.
  • Alejarse de árboles aislados y cursos de agua, aunque sean temporales.
  • Desconectar los aparatos sensibles para limitar sobretensiones por rayos.
  • Al volante, reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad, encender las luces y estacionar fuera de zonas inundables.
  • En excursiones, localizar previamente un refugio sólido y desistir si el cielo muestra un rápido desarrollo de nubes.
  • Para eventos al aire libre, prever un plan B a cubierto y un sistema de aviso rápido.
Una tormenta cercana exige una regla sencilla: refugiarse, alejarse de las alturas y esperar la calma.

Consecuencias posibles y puntos a vigilar

Una tormenta no elimina inmediatamente el calor. El aire puede seguir siendo bochornoso tras la lluvia, especialmente en ciudades. Los suelos muy secos absorben mal las primeras lluvias; el agua fluye cuesta abajo, lo que incrementa las escorrentías rápidas en zonas urbanizadas o en laderas.

La red eléctrica puede sufrir microcortes por el impacto de rayos. Las comunicaciones móviles pueden verse afectadas. Son posibles desprendimientos de rocas o árboles en las carreteras de montaña. Los organizadores de eventos estivales deben anticipar aplazamientos de última hora, especialmente para las actividades al aire libre.

En cuanto a la agricultura, un riego corto alivia los cultivos sedientos. Pero el granizo y las ráfagas pueden dañar los huertos, tumbar los tallos y estropear los invernaderos. Controlar redes, lonas y sistemas de riego evita daños añadidos después de la tormenta.

El riesgo de incendio disminuye localmente tras las lluvias, pero no desaparece. Pueden producirse aún incendios por rayos en una vegetación seca, especialmente si la lluvia es dispersa.

Seguimiento, actualizaciones y qué anticipar

El nivel de vigilancia puede cambiar a lo largo del día, aumentando o disminuyendo según la intensidad real de las células. No se descarta un paso puntual a alerta naranja si se desarrollan tormentas más organizadas. Los viajeros deberían adelantar los trayectos más expuestos o hacer pausas durante las horas críticas. Los excursionistas adaptan su itinerario manteniéndose bajo el límite forestal y cerca de refugios identificados.

Comprender el mapa de vigilancia

  • Verde: sin aviso especial.
  • Amarillo: fenómenos típicos pero a veces peligrosos en zonas concretas; aumentar precaución.
  • Naranja: fenómeno destacable, impactos extensos; adaptar actividades.
  • Rojo: situación grave; evitar desplazamientos.

¿Qué hacer si la tormenta te sorprende?

  • Refugiarse en un edificio o en un vehículo cerrado con carrocería metálica.
  • Evitar paraguas puntiagudos, bicicletas, objetos metálicos; agacharse si debe quedarse en zona despejada.
  • No refugiarse bajo un árbol aislado ni cerca de un punto de agua.
  • Esperar 30 minutos tras el último trueno antes de retomar una actividad expuesta.
El trueno se oye lejos: si lo escuchas, estás lo bastante cerca como para ser alcanzado por un rayo.

Puntos útiles para las próximas horas

Los episodios más probables se producen a primeras horas de la tarde en las cumbres y descienden luego a los valles. Puede darse un segundo episodio al atardecer cerca del litoral de la Costa Azul cuando confluyen las brisas. Las células pierden intensidad por la noche, pero puede producirse aún un último episodio antes de la madrugada, especialmente en Córcega del Sur.

Para preparar el día, llevar una bolsa estanca para los documentos, batería externa y frontal ayuda en caso de vendaval o aguacero fuerte. En las casas, revisar los desagües y despejar las rejillas evita desbordamientos en las puertas. En rutas, identificar pasos bajos y zonas habituales de charcos reduce las sorpresas desagradables.

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