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Sin vinagre ni bicarbonato: este ingrediente único desatasca tus tuberías en segundos.

Manos vertiendo agua en un lavabo, junto a un recipiente con sal y un dispensador de jabón en un baño.

En los cuartos de baño y las cocinas, las tuberías se ralentizan y luego se paran. El reflejo habitual es comprar un desatascador caro. Sin embargo, una alternativa barata, presente en casi todos los armarios, permite que el agua vuelva a fluir sin olor ni humo.

Por qué se atascan tus tuberías

Los cabellos se enredan. El jabón, al contactar con la cal, forma depósitos duros. Las grasas se enfrían y se solidifican. Todo esto se adhiere a las paredes de los sifones y de los codos, justo donde el flujo es más lento. El problema se acumula en capas sucesivas, hasta crear un tapón que retiene el agua y los malos olores.

Las zonas más afectadas suelen estar en el fregadero de la cocina, la ducha y bajo la bañera. Los sifones de plástico con poca pendiente retienen aún más los residuos. Un chorro templado no soluciona nada. Se necesita un gesto sencillo y rápido, y un poco de energía térmica para despegar la película pegajosa.

El ingrediente único y el método exprés

La sal de cocina, especialmente en grano grueso, actúa como un abrasivo suave y absorbente. Combinada con agua muy caliente, ayuda a eliminar los restos de jabón y a soltar los cabellos apelmazados. El proceso lleva menos de cinco minutos, sin contar el tiempo de espera.

Método exprés: vierte de 5 a 7 cucharadas soperas de sal gruesa en el desagüe, espera 30 minutos y aclara con unos 2 litros de agua muy caliente. Para tuberías metálicas, el agua hirviendo potencia el efecto. En tuberías de PVC, usa agua muy caliente pero sin llegar a hervir, para evitar choques térmicos.

Modo de empleo paso a paso

  • Retira el tapón, el cestillo o la rejilla para despejar el acceso.
  • Retira el agua estancada para dejar expuesto el atasco.
  • Vierte la sal directamente en el orificio, sin mojarla.
  • Deja actuar media hora para que la sal absorba la humedad y se fije en los restos.
  • Calienta 2 litros de agua. Ajusta la temperatura al material de la tubería.
  • Vierte el agua en dos veces, a un ritmo regular, para despegar y arrastrar los residuos.
  • Abre el grifo durante 30 segundos para comprobar si el caudal vuelve a la normalidad.
No combines este método con otras recetas caseras a la vez. Alterna los intentos y aclara siempre entre dos técnicas distintas.

Qué ocurre en la tubería

La sal gruesa fricciona y raspa ligeramente la superficie de los depósitos sin rayar ni el PVC ni el metal. Rompe la cohesión de los restos, especialmente los de jabón, que actúa como un pegamento. El agua muy caliente ablanda las grasas, diluye los geles y arrastra todo. El flujo crea un efecto de cizalla que arrastra los cabellos sueltos. Este dúo abrasivo-calor recupera el diámetro útil del conducto y mejora el caudal.

La sal no libera vapores. No ataca las juntas en las dosis indicadas. Se disuelve durante el aclarado y se elimina por el desagüe. No deja olor. Esta sencillez limita los riesgos para la fosa séptica y preserva las bacterias útiles del sistema de saneamiento.

Prevenir atascos a diario

Tres gestos que lo cambian todo

  • Coloca una rejilla fina en duchas y lavabos y vacíala después de cada uso.
  • Limpia los platos y seca las sartenes con papel antes de lavar para reducir las grasas en el fregadero.
  • Vierte una jarra de agua caliente cada semana en los desagües más usados para evitar la sedimentación.

Mantenimiento mensual rápido

Desenrosca el sifón accesible, retira los mechones de cabellos, aclara y vuelve a enroscar con una junta limpia. Estos quince minutos evitan intervenciones mayores en el futuro. Programa el gesto con una alarma en el móvil para no olvidarlo.

Comparativa rápida de soluciones

MétodoCoste estimadoImpacto medioambientalRiesgos principalesEficacia típica
Sal + agua caliente0,20 € a 0,50 €BajoChoque térmico en PVC si el agua está demasiado calienteCabellos + jabón ligero a moderado
Alambre manual10 € a 25 €BajoArañazos si el uso es bruscoCabellos compactos, atascos localizados
Desatascador químico7 € a 15 €AltoQuemaduras, vapores, deterioro de juntasGrasas densas, jabón endurecido
Fontanero90 € a 180 €VariableNinguno para el usuarioAtasco grave, red saturada

Cuándo dejarlo y llamar a un profesional

El sifón gotea tras volver a montarlo. El olor persiste aunque el agua fluya. El agua sube por otra evacuación cuando tiras de la cadena. Estas señales indican un atasco alejado o un problema de ventilación en la columna. Un profesional lo detecta con una cámara, localiza el obstáculo e interviene con un alambre motorizado o una bomba.

La sal no actúa sobre obstrucciones causadas por cuerpos extraños rígidos, rotura de tubería o un hundimiento de la red. Cuanto más se tarda, más se alarga la intervención y más sube la factura. Actúa ante los primeros borboteos.

Preguntas prácticas y trucos útiles

Qué sal utilizar

La sal gruesa ofrece mayor efecto mecánico gracias al tamaño de sus cristales. La sal fina también sirve, pero se disuelve más rápido y roza menos. Evita la sal húmeda, que se apelmaza en el cuello y ralentiza la bajada.

Frecuencia de uso

Una aplicación preventiva cada dos a cuatro semanas en los puntos sensibles mantiene un buen caudal. Si se ralentiza el flujo, repite una segunda vez pasadas 24 horas, pero no más, para no saturar la instalación de sal.

Seguridad y materiales

En acero inoxidable y fundición, el agua hirviendo es adecuada. En PVC, mejor usar agua casi hirviendo, pero sin burbujas violentas. Vierte el líquido lentamente y sin golpes. Ponte guantes para manipular las piezas del sifón y evitar cortes.

Prueba primero el truco en un punto accesible, como el sifón del lavabo. Si el caudal no mejora o el agua sube en otro sitio, deja de probar y haz un diagnóstico profesional.

Para ir más lejos: higiene, olores y rendimiento

Los malos olores suelen aparecer por un sifón parcialmente vacío. Llénalo de agua después de cada intervención para restablecer el “sello hidráulico”. Añade unas gotas de detergente antes del agua caliente para despegar las películas grasas, sobre todo en la cocina. Un buen caudal limita la formación de biopelícula y la proliferación microbiana.

En casas antiguas, revisa la pendiente de las tuberías bajo el fregadero. Una pendiente insuficiente reduce el caudal y favorece la sedimentación. A veces basta elevar unos milímetros la fijación del tubo de desagüe para mejorar la situación sin reformas costosas.

Pequeña simulación de costes en un año

Un hogar que usa el método de la sal dos veces al mes gasta menos de 10 € al año y evita comprar productos agresivos. Un atasco grave ignorado puede acabar en una intervención de más de 150 €. El cálculo es claro: mejor una rutina de prevención, en especial en baños con melenas largas o cocinas muy usadas.

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