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“No he vuelto a ver ningún mosquito; esta planta en maceta protege toda mi terraza.”

Cuatro personas conversan sentadas en un patio rodeado de plantas altas, al anochecer, con luces colgantes.

Por toda Francia, vecinos están probando una planta aromática colocada en maceta cerca de las sillas, detrás de las jardineras y al pie de las mesas bajas. Los primeros comentarios hablan de veladas más tranquilas, menos zumbidos y picaduras evitadas.

Una oleada de testimonios en las terrazas

En comunidades de vecinos, balcones urbanos y alrededor de piscinas privadas, la misma frase se repite: "ya no he visto ni un solo mosquito". El fenómeno sorprende, porque no se trata ni de un espray, ni de una vela aromática. El éxito se debe a una gramínea tropical, vendida como citronela de Madagascar y cultivable en maceta.

El principio se basa en las moléculas olorosas que desprenden sus hojas. El olor a limón, desagradable para muchas especies de mosquitos, forma una barrera de corto alcance. Algunos vecinos ya se organizan para rodear sus espacios exteriores con varios tiestos.

La protección no alcanza mucha distancia. Se vuelve útil cuando se multiplican las macetas y se colocan lo más cerca posible de las zonas de asiento.

¿Qué planta se esconde tras el apodo “citronela”?

El término engloba varias especies del género Cymbopogon, algunas de las cuales se cultivan por su aceite de citronela. Los viveros comercializan sobre todo variedades de follaje oloroso, ricas en citronelal, geraniol y citronelol. Estos compuestos volátiles confunden el rastro químico que los mosquitos siguen para detectar a los humanos, especialmente el CO2 y ciertos olores cutáneos.

A diferencia de las velas y los difusores, la planta libera el olor de forma continua pero suave. La eficacia aumenta si se estrujan algunas hojas al anochecer. Este gesto libera más moléculas durante una o dos horas, periodo crítico en el que los mosquitos pican más.

¿Por qué varía el efecto de una terraza a otra?

  • El viento y la circulación de aire dispersan el olor y reducen el alcance.
  • La humedad y la vegetación densa favorecen la presencia de mosquitos.
  • Las fuentes de agua estancada cercanas aumentan las emergencias.
  • El número de macetas y la proximidad a los asientos modulan el resultado.

Paso a la práctica: cuántas macetas, dónde y cuándo

Los comentarios más positivos mencionan una corona de 3 a 6 macetas alrededor de un salón exterior de 10 a 15 m². Se colocan los tiestos a 50–80 cm de las sillas, a la altura de las rodillas o de la mesa baja para interceptar al insecto cuando se acerca. El riego debe ser regular, sin exceso de agua en los platos. El sol directo estimula el crecimiento y el aroma.

Calculad de 3 a 5 macetas para un rincón de comedor de 10 m². Añadid un ventilador auxiliar por la noche para desviar la trayectoria de los mosquitos.

Un ventilador a baja velocidad crea un flujo de aire que dificulta el vuelo y diluye el CO2. La combinación con la citronela mejora el confort sin tener que recurrir sistemáticamente a los aerosoles.

Mantenimiento mínimo, hojas útiles

La planta tolera bien la maceta, siempre que tenga un sustrato que drene bien y se trasplante una vez al año. Podad ligeramente a finales de verano para densificar la mata. Las hojas cortadas perfuman la ropa de casa y ayudan a ahuyentar polillas en los armarios. Su uso en infusión debe reservarse para variedades culinarias identificadas y en dosis moderadas.

Lo que dice la ciencia sobre plantas repelentes

Los aceites de citronela muestran un efecto repelente breve pero real. Sobre piel no tratada, los mosquitos se orientan mediante señales químicas y visuales. El olor a limón enmascara parcialmente estos estímulos. En una terraza, el aroma se difunde localmente y crea una zona menos atractiva, especialmente si el flujo de aire es bajo.

Las plantas solas no bastan en un entorno muy infestado. Los testimonios más convincentes combinan varias medidas sencillas y complementarias.

SoluciónAlcanceDuraciónPuntos clave
Macetas de citronelaCorto (alrededor de los asientos)Continuo, refuerzo al estrujarRequiere varias macetas y sol
Ventilador de exteriorMedioA demandaPerturba el vuelo y diluye el CO2
Eliminar aguas estancadasAmplioDuraderaReduce los criaderos en origen
Sprays cutáneos de IR3535, DEET o citriodiolIndividual2 a 8 h según productoÚtil en picos de molestia
Trampas de puesta y mosquiterasDirigidaContinuoCompleta la estrategia a largo plazo

Impacto en la biodiversidad y prácticas responsables

Los testimonios de campo describen abejas siempre activas en las flores cercanas. La planta actúa más como máscara olfativa que como tóxico. Los auxiliares del jardín siguen presentes cuando se respeta la diversidad vegetal. El verdadero beneficio ecológico se produce cuando la citronela permite reducir el uso de aerosoles de amplio espectro.

Sin embargo, un punto a vigilar: los aceites esenciales concentrados pueden irritar la piel y las vías respiratorias. Las mascotas, en especial los gatos, a veces reaccionan a exposiciones intensas. Por eso se deben evitar las pulverizaciones de aceite puro cerca de camas y comederos.

Plantad, colocad, ventilad, secad. Los cuatro verbos que convierten una terraza en una zona de relax a pesar de los mosquitos.

Qué no olvidar hacer cada semana

  • Vaciar los platos y cubos después de regar.
  • Comprobar canalones, registros y depósitos de agua.
  • Juntar las macetas de citronela cerca de las sillas antes de cenar.
  • Estrujar 2 o 3 hojas por maceta al anochecer, sin dañar la planta.
  • Poner en marcha un ventilador discreto cuando el aire esté parado.

Cuándo basta la planta y cuándo hay que complementar

Una familia que vive en una zona ventilada con poca agua estancada suele lograr un confort notable con cuatro a seis macetas bien colocadas. Una casa junto a un bosque o cerca de una zanja inundada necesitará medidas adicionales. Los sprays cutáneos son útiles en eventos nocturnos prolongados, sobre todo si se transita entre varias zonas.

En comunidades de vecinos, una acción colectiva produce un verdadero cambio. Eliminar los criaderos en las zonas comunes, combinado con plantas estratégicamente colocadas en las terrazas, reduce la presión general. Las reuniones vecinales deberían tratar este tema justo antes del verano.

Información útil para profundizar

Elegir la maceta: 20 a 30 cm de diámetro mínimo, agujeros de drenaje, mezcla de tierra y arena. Un puñado de compost al inicio de la temporada basta. Meted las macetas dentro antes de las primeras heladas si la variedad es delicada. Dividid las matas en primavera para multiplicar las plantas y reforzar el cinturón alrededor de las zonas de comedor.

Simulad vuestras necesidades: calculad una maceta por cada 2 m² alrededor de una mesa como primer nivel de protección. Añadid una maceta más por esquina expuesta al viento. Si siguen las picaduras, acercad las macetas a los asientos y aumentad el flujo de aire. Este método gradual evita compras innecesarias y adapta la configuración a vuestra terraza.

Otras actividades sencillas: colocar una trampa de puesta discreta alejada de la mesa, instalar mosquiteras magnéticas en las puertas de terraza, elegir luces cálidas menos atractivas para ciertos insectos. Estas medidas completan la barrera olfativa de las plantas sin afectar la estética del jardín.

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