Muchos piensan que hacen bien oscureciendo sus cristales para evitar el deslumbramiento. Sin embargo, una norma precisa del Código de Circulación cambia las reglas. Algunas gafas de sol quedan prohibidas al volante y conllevan una sanción inmediata. El asunto afecta a cualquier conductor, tanto en ciudad como en autopista.
Por qué algunas gafas le exponen a una multa
La transmisión de luz a través del parabrisas sigue siendo alta, incluso con un cielo nublado. Unas lentes demasiado oscuras reducen la percepción de los contrastes. Se tarda más en leer las señales. Las luces de freno del vehículo delante se perciben demasiado tarde. El riesgo aumenta con los cambios repentinos de luminosidad.
La normativa europea clasifica los cristales de sol del 0 al 4 en función de su filtración de la luz visible. Las lentes de categoría 4 filtran casi todo. Se utilizan en alta montaña o en glaciares. Esta intensidad elimina información útil al volante, como el color de los semáforos y la lectura del relieve en la calzada.
Llevar gafas de categoría 4 al volante conlleva una multa de 135 € y la retirada de 3 puntos del carnet.
Las monturas muy envolventes o demasiado gruesas también reducen el campo periférico. Se genera un ángulo muerto visual a la altura de los pilares del parabrisas y los retrovisores. Un ciclista puede desaparecer momentáneamente. Un peatón en un paso de cebra se ve más tarde. Ya existen controles específicos para estas situaciones.
Qué indican las categorías de cristales
| Categoría | Transmisión aproximada | Uso habitual | Conducción de coche |
| 0 | 80 a 100 % | Cielo nublado, interior | Sí |
| 1 | 43 a 80 % | Luz débil | Sí |
| 2 | 18 a 43 % | Sol moderado | Sí |
| 3 | 8 a 18 % | Sol intenso | Sí, recomendado |
| 4 | 3 a 8 % | Alta montaña, mar | No, prohibido |
El marcado “CE” y la indicación de la categoría figuran en la patilla o en la etiqueta. Esta inscripción debe comprobarse en el momento de la compra y también puede ser verificada por las fuerzas del orden durante una parada.
Cómo elegir lentes adaptadas para conducir
Tonalidades y filtros recomendados
Las lentes de categoría 3 cubren la mayoría de desplazamientos con sol intenso. El tinte gris es neutro y respeta los colores de la carretera. El tinte marrón aumenta ligeramente el contraste sin dificultar la lectura de semáforos y señales. Las lentes verdes ofrecen una visión cómoda durante periodos prolongados.
Tonos amarillos o muy azules alteran la percepción de las señales. Con niebla, un amarillo claro puede ayudar cuando hay poca luz. Bajo sol fuerte, fatiga el ojo. Un azul muy saturado deforma los rojos y los ámbares, que son útiles para calcular distancias y velocidad relativa.
Para conducir, opte por un tinte neutro, filtración de categoría 2 o 3, y tratamiento antirreflejante en la cara interna.
Tamaño de la montura y campo visual
Una montura gruesa a la altura de las sienes reduce la visión lateral. Un estilo muy grande que roza los pómulos puede provocar empañamiento. Una montura demasiado ajustada resbala con el sudor, haciendo que la mirada se aparte de la carretera para recolocarla.
- Priorice varillas finas y aros discretos.
- Verifique el campo de visión mirando los retrovisores en la tienda.
- Compruebe la ausencia de distorsión fijándose en una línea recta a lo lejos.
- Añada un antirreflejo en la cara interna para limitar reflejos del salpicadero.
Seguro, responsabilidad y controles en carretera
Un siniestro con cristales inadecuados puede afectar la indemnización. Un perito puede señalar la molestia visual en su informe. La compañía ajustará el porcentaje de responsabilidad. Un conductor que use categoría 4 se expone a sanción y, en caso de peligro inmediato, a la inmovilización del vehículo.
El conductor es responsable de su capacidad para percibir el entorno: un semáforo en ámbar, un niño cruzando, un intermitente poco visible con el sol bajo. Un segundo de retraso puede salir caro. Los momentos más arriesgados son al amanecer y al atardecer, cuando el sol está a ras de horizonte y golpea el parabrisas de frente.
Más allá de la multa y los puntos, una mala elección de lentes puede debilitar el expediente del seguro en caso de colisión.
Casos particulares: cristales polarizados, fotocromáticos y lentes correctoras
Las lentes polarizadas reducen los reflejos en el asfalto mojado. Los charcos se distinguen mejor y la fatiga disminuye en trayectos largos. Sin embargo, algunos salpicaderos, pantallas de radio o head-up displays se oscurecen si la polarización no es la correcta. Es recomendable hacer una sencilla prueba en concesionario o en parado.
Los cristales fotocromáticos se oscurecen con los rayos UV. El parabrisas filtra buena parte de los UV, así que dentro del habitáculo la activación disminuye. Un fotocromático puede quedar demasiado claro en pleno sol en autopista. Un clip solar homologado sobre la graduación puede corregir esto.
Quienes necesiten lentes correctoras deben llevar la anotación correspondiente en el carnet. Llevar unas gafas de sol graduadas con tinte categoría 3 es lo más seguro al volante. Un clip elevable bien ajustado puede ser útil. Los clips no homologados y demasiado oscuros vuelven a ser motivo de prohibición.
Por la noche, cualquier tinte reduce los contrastes. Unas lentes transparentes con antirreflejo bastan. Las gafas “amarillo noche” producen una sensación engañosa de mayor claridad. Las pruebas demuestran que disminuyen el rendimiento al detectar obstáculos bajo farolas.
Lista rápida de comprobación antes de ponerse al volante
- Comprobar el marcado “CE” y la categoría del filtro en la patilla.
- Excluir cualquier categoría 4 para conducir, incluso en la playa o la montaña.
- Preferir grises o marrones en categoría 2 o 3, según la luz solar.
- Elegir varillas finas, un puente estable y un ajuste que no resbale.
- Limpiar las lentes con microfibra y solución adecuada. Evitar el papel de cocina.
- Verificar la visualización de pantallas si los cristales son polarizados.
- Guardar una pareja dedicada a la conducción en la guantera, protegida.
Cifras útiles para valorar mejor el riesgo
A 80 km/h, el ojo tarda en adaptarse al pasar de luz a sombra. La distancia recorrida antes de la adaptación total se cuenta en cientos de metros. Un parabrisas limpio reduce el deslumbramiento. Las microrrayas duplican los halos alrededor de los faros. Una visera solar bien colocada evita forzar la vista o descuidar el uso de los intermitentes.
Las lesiones de usuarios vulnerables aumentan al atardecer, especialmente en vías orientadas este-oeste. La mejor anticipación es bajar ligeramente la velocidad y ampliar la distancia con el vehículo precedente. El ABS gestiona la frenada, pero es la vista la que manda en la decisión.
Información complementaria para profundizar
Se puede hacer una prueba rápida de polarización con un smartphone. Ponga la lente delante de la pantalla y gírela 90 grados: si se oscurece claramente, es polarizada. Si la pantalla del salpicadero se oscurece, un óptico puede ajustar el ángulo del filtro.
Una simple simulación de la exposición al sol ayuda a preparar un viaje largo. Fíjese en la orientación del recorrido y la hora de paso por las zonas expuestas. Salir 20 minutos antes puede ahorrar una hora de sol bajo de frente. Añadir un sombrero de ala ancha para las paradas y una visera lateral adicional en el habitáculo reduce los reflejos. Los tratamientos hidrofóbicos en el parabrisas expulsan las gotas y disminuyen los halos con sol bajo.
Para un uso polivalente, funciona bien un dúo: una pareja categoría 3 neutra para pleno sol y una de categoría 1 o 2 para luz variable. Ambas deben llevar antirreflejo interno y tratamiento antirrayado. El coste es bajo frente a las consecuencias de una mala visibilidad y las sanciones que pueden conllevar.
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