Michael Burry, el hombre que anticipó la burbuja de las hipotecas subprime, ha vuelto a apostar a lo grande: más de mil millones de dólares en exposición a una caída global, según muestran sus últimas declaraciones regulatorias. ¿Señal de una burbuja a punto de estallar o alarma demasiado temprana?
Podríamos haber estado en cualquier sitio, en una oficina diáfana aséptica o en la mesa de una cocina, el café templado, el dedo refrescando compulsivamente la app de bróker. Me sorprendí apretando el café con demasiada fuerza. Luego la información se precisa: puts masivos, más de mil millones en valor nominal, como un pararrayos clavado frente al cielo azul de los mercados. ¿Y si sigue yendo por delante?
La apuesta del billón: ¿alerta o pose?
Michael Burry se labró su leyenda apostando contra el sector inmobiliario estadounidense justo antes del colapso de 2008. Ahora, su nuevo movimiento intriga: posiciones de protección gigantes, equivalentes a **más de mil millones de dólares**, que se asemejan a una apuesta contra un mercado recalentado e interconectado. A las mesas de trading les gustan los héroes trágicos y los profetas contracorriente, y Burry cumple con ambos perfiles.
No es la primera vez que sus 13F hacen saltar a Wall Street. Ya habíamos visto puts masivos sobre grandes índices, con un valor nominal que superaba ampliamente el billón, antes de que pivotara en silencio meses después. Un gestor me contaba la escena: un viernes, su equipo lo replanteó todo, en pánico, y el lunes siguiente, los índices volvían a despegar. El miedo, ese, tarda mucho más en pasar.
Estos avisos hay que leerlos con gafas correctoras. Los 13F solo muestran una foto trimestral y el valor nominal de las opciones no dice nada sobre la prima realmente pagada, el calendario exacto ni las posiciones opuestas. **Los 13F solo muestran fotos, no la película.** Un gran put puede ser un simple seguro financiado con otras ganancias, no una profecía grabada en piedra.
Leer la señal, actuar sin pánico
Empieza con un método sencillo: simula distintos escenarios de tu cartera. Imagina -10 %, -20 %, -30 %, y apunta qué posiciones sufren más y en qué plazo. Ajusta un presupuesto de cobertura en porcentaje anual sobre la cartera (un 1-2 % puede ya amortiguar un golpe) y divídelo en vencimientos escalonados: algo a 1 mes, algo a 3, algo a 6, en vez de todo en una fecha.
Evita los reflejos de casino. Los puts muy lejos del dinero son baratos pero protegen poco, y las opciones ultra cortas suelen dejarte sin paraguas al día siguiente. Todos hemos vivido ese momento en el que la alerta del móvil acelera el corazón y distorsiona el juicio. Seamos honestos: nadie revisa esto de verdad cada día.
Mantén una brújula mental: el próximo temblor no tiene por qué parecerse al anterior. **El riesgo es la ilusión de liquidez.**
“Las burbujas no estallan cuando están muy caras, sino cuando la liquidez se evapora.”
- Apertura de los diferenciales del high yield frente a los Treasuries
- Pendiente de la volatilidad implícita (VIX/VVIX) que se dispara
- Divergencia entre los grandes índices y los mercados de pequeñas capitalizaciones
- Subida repentina del dólar y tensiones en divisas frágiles
- Venta acelerada de insiders en las megacaps
¿Qué revela esta alerta sobre los mercados mundiales?
Si Burry vuelve a sacar el cartel de “cuidado burbuja”, es porque se mezcla un cóctel inédito. El apetito insaciable por la IA ha llevado a unos pocos gigantes a valoraciones que suponen un futuro perfecto, mientras sectores enteros del mundo privado - capital riesgo, private credit - se negocian tras escaparates pulidos y valoraciones trimestrales indulgentes. El carry trade ha hecho que el mundo dependa de un yen débil, China aún digiere el inmobiliario y las oficinas estadounidenses buscan inquilinos. Los bancos centrales han frenado el ritmo, pero no han puesto la alfombra roja a una liquidez infinita. En este mundo donde la indexación pasiva lo engulle todo, cualquier grano de arena -un shock de divisas, una quiebra emblemática, un fallo en la cadena de los semiconductores- puede parar la música. La apuesta de Burry quizá solo sea un espejo ante nuestras propias certezas.
| Punto clave | Detalle | Interés para el lector |
| Apuesta nocional > 1.000 M$ | Puts gigantescos notificados por declaraciones 13F, sin detalle sobre el coste real | Comprender que la alarma es fuerte, pero matizada por la mecánica de opciones |
| Límites de los 13F | Foto trimestral, información incompleta sobre coberturas y calendario | Evitar reacciones precipitadas a una instantánea parcial de la cartera |
| Plan de cobertura pragmático | Presupuesto en % de la cartera, vencimientos escalonados, indicadores de estrés | Convertir la ansiedad en medidas concretas y mesuradas |
FAQ:
- ¿Quién es Michael Burry? Médico reconvertido en gestor, fundador de Scion Asset Management, se hizo famoso por apostar contra las subprime antes de 2008, historia popularizada por “La gran apuesta” (“The Big Short”).
- ¿Qué significa “apostar más de un billón” aquí? Se refiere al valor nominal de opciones de venta, no al efectivo realmente invertido. La prima pagada puede ser mucho menor, sobre todo si hay posiciones opuestas que compensan.
- ¿Se pueden deducir sus intenciones exactas de un 13F? No. El 13F es una declaración parcial y con retraso. No se ve el calendario exacto, ni las coberturas, ni el trading en derivados fuera del informe.
- ¿Dónde están hoy las burbujas potenciales? Concentración extrema en la IA y unas pocas megacaps, valoraciones elevadas en ciertos activos privados, dependencia del carry trade y debilidades inmobiliarias de fondo.
- ¿Qué hacer si la burbuja no estalla de inmediato? Seguir invertido con salvaguardias: cobertura escalonada, diversificación real, liquidez paciente y revisión periódica de los escenarios de riesgo.
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