Cajeros automáticos: qué hacer antes de insertar tu tarjeta para evitar fraudes

Los estafadores se dirigen a los cajeros automáticos más concurridos y se aprovechan de la falta de atención de los clientes.

Antes de acercarse a la máquina, adopte algunos reflejos visuales y táctiles. Estas comprobaciones le llevarán menos de un minuto y reducen sensiblemente el riesgo.

Por qué los cajeros automáticos atraen a los estafadores

Un cajero concentra dinero, datos y gestos repetitivos. Los delincuentes ven en ellos una oportunidad simple y rentable. Añaden módulos discretos, interceptan los códigos, atrapan las tarjetas o bloquean el dinero en la salida.

Varias técnicas se repiten con frecuencia. El skimming copia la banda magnética con una ranura falsa. El shimming introduce una fina lámina en la entrada para leer el chip. El card trapping retiene la tarjeta mediante una lengüeta. El cash trapping impide que salgan los billetes y los recupera después de que usted se marche.

Qué debe hacer antes de insertar su tarjeta

Una revisión rápida le protege. Toque, compare, observe. Detectará rápidamente si algo no cuadra.

• Observe el entorno: luz, cámara del banco, movimientos sospechosos.
• Compare con otro cajero cercano si es posible.
• Tire suavemente del lector de tarjetas y del marco de la pantalla.
• Palpe el teclado: debe estar fijo, sin carcasa móvil.
• Inspeccione la compuerta de los billetes y del recibo: ninguna tapa pegada o suelta.
• Rechace la ayuda de desconocidos, aunque sean insistentes o “amables”.
• Prepare la operación antes de llegar: tarjeta en mano, código en mente, teléfono guardado.

Si algún elemento parece añadido, se mueve o suena hueco, váyase y elija un cajero dentro de una sucursal.

Detectar anomalías visibles

El módulo falso imita el color de la fachada, pero suele sobresalir. Los bordes no encajan bien. Se ven adhesivos. A veces un teclado adicional cubre el original. Una tapa de cámara se esconde encima de las teclas, en una barra negra o un sensor falso.

Escuche la máquina. Un ruido de roce o de muelle al insertar la tarjeta puede indicar una trampa. Una resistencia anormal debe alertarle. Nunca fuerce.

Valore el entorno

Preferiblemente use cajeros en sucursal, en horario de apertura. La iluminación y la videovigilancia disuaden. Evite los cajeros aislados, en esquinas, cerca de entradas oscuras o accesibles por la noche.

Desconfíe de las distracciones. Alguien puede hablarle mientras introduce el código. Un cómplice observa su mano. Permanezca de cara a la pantalla, acerque su cuerpo al teclado, proteja sus gestos.

Durante la transacción

Cubra el teclado con la mano. Teclee el código despacio, sin hablar. No ceda a presiones. Si alguien se le acerca demasiado, cancele y recupere su tarjeta.

Su código es la clave. Ninguna cámara puede ver un código bien tapado aunque un lector fraudulento copie la tarjeta.

Prefiera retiradas modestas y frecuentes a una cantidad elevada de una sola vez. Reduzca el límite de retirada en su aplicación bancaria. Active la alerta en tiempo real para cada operación.

No deje la cartera ni el móvil sobre la repisa del cajero. Un ladrón puede arrebatarlos mientras mira la pantalla. Guarde inmediatamente los billetes y la tarjeta, lejos de miradas indiscretas.

Después de la retirada

Compruebe el importe. Si los billetes no salen, permanezca frente al cajero, no se aleje. Mire la compuerta. Una tapa pegada puede retener el dinero. Informe de la situación al número de su banco.

Consulte su cuenta en la hora siguiente. Si observa una operación sospechosa, bloquee la tarjeta desde la aplicación o por teléfono. Apunte la hora, el lugar, el número del cajero si aparece. Solicite un recibo o un justificante de la incidencia en la sucursal.

Si el cajero traga su tarjeta

• Permanezca frente a la máquina y llame al número de emergencia.
• No abandone el lugar si un desconocido le propone “sacar” la tarjeta.
• Anote la hora y la ubicación. Haga una foto de la fachada.
• Revise después su cuenta y denuncie cualquier operación no reconocida.

Tarjeta tragada, ayuda insistente, lector duro: este trío suele ser señal de intento de estafa. Corte la situación y avise al banco.

Refuerce su protección en el día a día

Active las notificaciones instantáneas para los reintegros. Así podrá reaccionar en minutos, no en días. Baje los límites de retirada cuando viaje poco. Súbalos temporalmente si lo necesita.

Utilice preferentemente el chip, no la banda magnética. Algunas entidades permiten desactivar la banda para el extranjero. Cambie el código si lo ha introducido en un entorno dudoso.

Si su banco ofrece retirada en sucursal mediante QR o app, opte por esta modalidad. Limita la exposición del código secreto. Compare también los cajeros de distintas entidades. Los más modernos incorporan sensores anti-intrusión y teclados sellados.

Preguntas frecuentes y casos prácticos

Qué hacer si ya ha introducido la tarjeta y detecta algo raro

Cancele la operación. Retire la tarjeta de inmediato. Acuda a una sucursal cercana. Anote lo que le ha parecido anormal. Vigile los movimientos en las horas siguientes.

¿Se puede recuperar el dinero en caso de fraude en el cajero?

Avise sin demora a su banco y bloquee la tarjeta. Facilite todos los detalles posibles. Las entidades analizan el rastro técnico y ayudan a los clientes en operaciones no autorizadas. Cuanto antes reaccione, más rápido será el proceso de devolución.

Buenos hábitos a consolidar

• Preparar el código de antemano, sin decirlo en voz alta ni escribirlo.
• Tapar el teclado con una mano en cada tecleo.
• Comprobar la solidez de los elementos antes de insertar la tarjeta.
• Cambiar de cajero ante la mínima duda, incluso si hay poca cola.
• Activar alertas y revisar la cuenta tras cada retirada.

Para ampliar su margen de seguridad, combine varias medidas: límites bajos, notificaciones instantáneas, retiradas en el interior de la sucursal, revisión visual sistemática. Esta protección en capas reduce mucho el impacto de un fraude aislado.

Las horas punta aumentan el riesgo: días de cobro, grandes salidas, zonas turísticas. Planifique sus reintegros en horarios tranquilos. Priorice cajeros junto a sucursales abiertas. Este contexto dificulta la actuación de los estafadores y limita las manipulaciones prolongadas.