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Buena noticia: es posible jubilarse a los 60 años, solo necesitas un documento.

Hombre mayor trabajando en un portátil en la mesa de la cocina, con documentos y una taza de café.

Ya accesible pero raramente utilizada, la jubilación gradual se abre ahora mediante un procedimiento unificado. El dispositivo permite una transición suave hacia el final de la vida laboral. Combina un salario reducido y el cobro parcial de la pensión, con derechos que siguen aumentando hasta la retirada definitiva.

Jubilación gradual: quién puede beneficiarse

El principio es sencillo. Desde los 60 años, un trabajador que haya cotizado al menos 150 trimestres puede solicitar la jubilación gradual. Este marco afecta a los asalariados del sector privado, los autónomos y, tras su reciente ampliación, a gran parte de los empleados públicos, con modalidades adaptadas a cada estatus.

La clave es la reducción de la jornada laboral. En el sector privado, el tiempo parcial suele situarse entre el 40 % y el 80 % de una jornada completa. En la función pública, el porcentaje puede variar según el empleador, a menudo entre el 50 % y el 90 %. Se requiere la aprobación del empleador para modificar el contrato. Un autónomo ajusta libremente su actividad, siempre que sus ingresos reflejen una reducción de actividad coherente.

A los 60 años, con 150 trimestres cotizados y una jornada reducida, se abre la puerta a una pensión parcial y las cotizaciones continúan.

Lo que percibe el trabajador en jubilación gradual

La pensión abonada corresponde a una fracción de la jubilación estimada. Esta sigue la reducción de la jornada laboral. Cuanto menos se trabaja, mayor es la fracción de pensión. Los salarios y los ingresos profesionales se abonan según el porcentaje de actividad. Cada mes trabajado sigue generando derechos, incluidos puntos complementarios para asalariados del sector privado.

Ejemplo. Una trabajadora pasa al 60 % de actividad. Mantiene el 60 % de su salario y percibe aproximadamente el 40 % de la pensión estimada. Al jubilarse definitivamente, se recalcula su pensión con los trimestres y puntos adquiridos durante el periodo gradual.

Un solo documento para iniciar el trámite

Desde febrero de 2025, la solicitud se realiza mediante un formulario único en el portal público de pensiones, en el apartado «Solicitar mi jubilación gradual». El mismo documento se envía a todas las cajas implicadas. Un simulador comprueba la elegibilidad, calcula una primera estimación y avisa de los documentos que hay que adjuntar. La gestión de los expedientes gana en rapidez y fiabilidad.

Una solicitud, un circuito, una decisión coordinada. La simplificación reduce errores, duplicidades y plazos.
  • Crear o abrir tu espacio de jubilación y lanzar la solicitud única.
  • Indicar el porcentaje de trabajo deseado y la fecha de inicio.
  • Adjuntar la documentación requerida (identidad, informe de vida laboral, certificado de actividad reducida, cuenta bancaria).
  • Validar y seguir el proceso hasta la notificación.

Calendario a respetar

Intenta presentar la solicitud cuatro o cinco meses antes de la fecha deseada. Este plazo permite a las cajas revisar el historial laboral, comprobar el porcentaje de trabajo y coordinar el pago. Por parte del empleador, hay que anticipar la modificación del contrato o la solicitud de jornada reducida. El cambio de ritmo laboral requiere preparación. Las finanzas también.

Ventajas raramente destacadas

  • Mantener ingresos mixtos combinando salario y parte de la pensión.
  • Seguir generando derechos hasta la jubilación total.
  • Reducir el desgaste profesional, sobre todo en puestos físicos o con turnos.
  • Probar un nuevo equilibrio de vida sin ruptura brusca.
  • Asegurar la transición a la jubilación evitando un “vacío” de ingresos.

A pesar de ello, el sistema se utiliza poco. En 2023, menos del 5 % de los trabajadores elegibles lo usaron. El procedimiento unificado cambia esta situación. Elimina uno de los principales obstáculos, el administrativo, y aporta visibilidad a los mayores de cincuenta al final de su carrera.

Puntos a vigilar y anticipar

  • Acuerdo del empleador necesario para pasar a tiempo parcial en el sector privado.
  • Primas y variables suelen prorratearse, impactando en el año en curso.
  • Límites mínimos y máximos de jornada según estatus y convenio.
  • En empleados públicos, normas específicas sobre porcentajes y gestión de horas extra.
  • Protección social ajustada al nuevo porcentaje (bajas médicas, seguros complementarios).
  • Fiscalidad sobre los ingresos totales (salario + pensión parcial) a considerar en el presupuesto.
  • Posibles cambios futuros al recalcular la pensión al jubilarse definitivamente.

Ejemplo concreto: pasar al 70 % de actividad a los 60 años

Juan, 60 años, suma 165 trimestres cotizados. Reduce su jornada al 70 %. Su salario baja de 2.400 a unos 1.680 euros netos mensuales. La caja le abona una pensión parcial equivalente a aproximadamente el 30 % de su pensión estimada a tiempo completo. Mantiene su cobertura de jubilación, sigue cotizando y prevé jubilarse definitivamente a los 63 años. Durante tres años, ajusta sus gastos, dedica un día a la semana a formarse y prepara un proyecto asociativo. Al jubilarse, los nuevos puntos y trimestres aumentan el importe final de su pensión.

Comparativa rápida según el estatus

EstatusPorcentaje de actividadParticularidades
Asalariado privadoEn la práctica 40 % a 80 %Modificación contractual, parte proporcional de pensión según reducción de jornada
Empleado públicoA menudo 50 % a 90 %Autorización jerárquica, normas propias de cada sector
AutónomoReducción de actividad acreditadaIngresos a justificar, control por organismos sociales

Lo que realmente cambia en 2025

El núcleo de la reforma es la centralización de la solicitud. Antes, cada régimen exigía su propio expediente, justificantes y plazos. El nuevo formulario único, acompañado de un simulador, agiliza todo el proceso. Las cajas reciben la misma información al mismo tiempo. El seguimiento se realiza en un único espacio personal. La calidad de las decisiones mejora. Se reducen los trámites y los pagos se regularizan.

Formulario único, simulador de elegibilidad, envío simultáneo a las cajas: la jubilación a los 60 años se hace tangible y rápida.

Consejos para una transición exitosa

  • Fijar una fecha de inicio realista y asegurar el acuerdo del empleador.
  • Elegir un porcentaje de actividad compatible con los gastos fijos del hogar.
  • Comparar varios escenarios con el simulador: 50 %, 60 %, 80 %.
  • Revisar el historial laboral y comunicar anomalías antes de solicitar.
  • Evaluar el impacto fiscal de combinar salario y pensión parcial.

Recomendaciones prácticas para optimizar el final de la vida laboral

Una simulación detallada ayuda a elegir el mejor porcentaje de actividad. Al 50 %, la pensión parcial crece, pero la bajada de salario puede afectar a corto plazo. Al 80 %, el equilibrio económico es más cómodo, aunque se gana menos tiempo libre. Ajustar el ahorro mensual y revisar algunos gastos recurrentes estabiliza la situación financiera.

Comprar trimestres puede corregir carreras irregulares, si el coste es razonable en comparación con el beneficio futuro. Un chequeo médico y una revisión preventiva permiten ajustar el porcentaje a las capacidades físicas. Quienes tienen varios empleadores deben revisar la coherencia de los tiempos declarados. Una actividad extra, cultural o asociativa, puede dar sentido a la transición sin aumentar la carga mental.

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