Saltar al contenido

135 €, 3 puntos menos y 3 años sin carnet: la sanción por este comportamiento tan habitual al volante.

Hombre conduciendo un coche, mirando el móvil en un semáforo en rojo, con GPS en la pantalla del vehículo.

Controles reforzados, móviles omnipresentes, estrés diario: al volante, los pequeños despistes acaban saliendo muy caros.

El teléfono en la mano, un gesto habitual para muchos, desencadena una cascada de sanciones. Algunas pueden llegar hasta privar a un conductor de su permiso durante varios años en casos graves o acumulados.

Lo que prevé la ley en 2025

Sujetar un teléfono con la mano al volante constituye una infracción. La norma se aplica incluso estando parado en un semáforo o en un atasco. La multa fija es de 135 €. Hay una pérdida de 3 puntos en el carnet. El pago reducido baja a 90 €, la cuantía incrementada sube a 375 €, con un tope legal de 750 € decidido por el juez en caso de recurso fallido.

Tener el teléfono en la mano al volante = 135 € + 3 puntos menos, incluso en paradas temporales.

El dispositivo manos libres sigue estando permitido si no requiere sujetar el aparato. Auriculares, pinganillos y cascos de audio siguen prohibidos, salvo dispositivos médicos auditivos. Las pantallas no homologadas y los vídeos visibles para el conductor están prohibidos, salvo un GPS fijado y programado antes de salir.

Por qué este gesto sale tan caro

El teléfono distrae la atención, alarga el tiempo de reacción y distorsiona la percepción de las distancias. Mirar un mensaje multiplica fuertemente el riesgo de colisión. La Dirección General de Tráfico estima que una parte notable de los accidentes con víctimas implica una distracción relacionada con el móvil. La presión normativa responde a este hecho.

Dos segundos mirando la pantalla, a 50 km/h, son más de 27 metros recorridos sin prestar atención.

Cuando la sanción es inmediata

En varias situaciones, los agentes pueden retirar el permiso inmediatamente. El alcohol, la conducción bajo sustancias estupefacientes, un gran exceso de velocidad o negarse a someterse a controles conllevan una retención en el acto, seguida de una suspensión administrativa. Esta puede durar varios meses y ser prolongada por decisión judicial.

El caso de la “acumulación” con el teléfono

Tener el teléfono en la mano y, al mismo tiempo, cometer otra infracción que conlleve retirada de puntos (cruzar una línea continua, saltarse un stop, exceso de velocidad, etc.) puede suponer una retención inmediata. La autoridad administrativa puede entonces suspender el permiso seguidamente. El grado de las penas depende de la gravedad del conjunto de los hechos y de los antecedentes del conductor.

Hasta tres años sin carnet: en qué casos

La suspensión de hasta tres años se aplica a infracciones graves. Puede ser impuesta por un juez en caso de delito (alcohol con tasa delictiva, drogas, gran exceso de velocidad, negativa a obedecer o a someterse a los controles). La distracción por el teléfono puede influir en el análisis de las causas de un accidente. En caso de lesiones graves, un juez puede añadir una larga suspensión si la conducta del conductor agravó el riesgo.

El teléfono cuesta 135 € y 3 puntos. En un contexto agravado o delictivo, la suspensión puede llegar hasta los tres años.

Ejemplos de sanciones comparadas

InfracciónMulta fijaRetirada de puntosSuspensión posible
Teléfono en la mano135 € (90 € reducida, 375 € agravada)3 puntosSí en caso de acumulación o decisión judicial
Teléfono + otra infracción con puntosAcumulación de multasAcumulación de puntosRetención inmediata y posible suspensión administrativa
Gran exceso de velocidad (> 50 km/h)Hasta 1.500 €6 puntosHasta 3 años, posible confiscación
Alcohol delictivo (≥ 0,8 g/L)Hasta 4.500 €6 puntosHasta 3 años, penas complementarias
Negativa a someterse a controlesHasta 4.500 €6 puntosHasta 3 años, penas complementarias

Cómo conservar sus puntos y su carnet

La mejor estrategia es eliminar la tentación. El teléfono debe permanecer fuera de alcance durante la conducción. Las herramientas digitales ayudan, siempre que se configuren antes de abrocharse el cinturón.

  • Activar el modo “No molestar mientras se conduce”.
  • Configurar el GPS parado, y luego dejar el teléfono en un soporte fijo.
  • Usar el control por voz sin tocar el dispositivo.
  • Hacer una parada para devolver una llamada o leer un mensaje.
  • Planificar los trayectos y avisar a tus contactos de que vas a conducir.
Regla de oro: si el mensaje no puede esperar, tienes que parar tú, no el mensaje.

Reincidencia, pérdida de puntos y recuperación

Dos infracciones de “teléfono en mano” en poco tiempo restan 6 puntos. Si partes de 12, te quedas en 6. Por debajo de 6, la aseguradora comienza a ver un perfil de riesgo. Existe recuperación automática. Un solo punto perdido vuelve a los seis meses sin otra infracción. Para varios puntos, volver al saldo máximo llega después de dos años para las infracciones de clase 1 a 3, y después de tres años para las de clase 4 y 5 o un delito, a contar desde la última infracción.

El curso de sensibilización voluntario permite recuperar hasta 4 puntos, una vez por año. Dura dos días y va a cargo del conductor. Puede evitar perder el permiso por vía administrativa.

Qué cambia el uso de pantallas y ayudas a la conducción

Una pantalla fija y dedicada a la navegación sigue permitida. Los vídeos, aplicaciones de mensajería y redes sociales visibles por el conductor siguen prohibidos durante la conducción. Las ayudas vocales integradas en los vehículos más recientes reducen las manipulaciones. No eximen de mantener la vista en la carretera y las manos en el volante. Un soporte mal colocado también puede ocultar el campo de visión. Puede conllevar una denuncia por falta de dominio del vehículo o por incumplir las condiciones de visibilidad.

Seguros, costes ocultos y riesgos reales

Un accidente con culpa implica penalización y una prima más alta, incluso aunque no sea delito. En caso de alcohol o drogas, la aseguradora puede rescindir el contrato y aplicar franquicias severas. Un siniestro causado por distracción con el móvil multiplica las consecuencias económicas durante años. Los gastos añadidos se suman rápido: curso recuperador, inmovilización, grúa, tiempo sin carnet, viajes alternativos.

Los controles se modernizan. La videodenuncia detecta comportamientos peligrosos desde centros de supervisión. Operaciones específicas se centran en zonas urbanas densas, obras y alrededores de colegios. El riesgo de ser cazado aumenta, incluso sin control facial a través de la ventanilla.

Ejemplo práctico: lo que puede suceder en pocas semanas

Semana 1: teléfono en mano en un semáforo, 135 €, -3 puntos. Semana 3: adelanto imprudente durante una llamada, cruce de línea continua, -3 puntos más. Posible retención en un control. Semana 7: accidente material en ciudad, responsabilidad atribuida y penalización del seguro. En tres despistes habituales, el carnet queda al borde de la retirada y el coste real supera ampliamente la multa inicial.

Información complementaria útil

Simulación rápida: con 8 puntos restantes, una nueva infracción de “teléfono en mano” te deja en 5. Un curso antes de la infracción te habría permitido volver a 12 y asumir el error sin sobrepasar el umbral crítico. Anticipar un curso cuesta menos que una suspensión del permiso. Ojo al calendario: deben pasar doce meses entre dos cursos para recuperar puntos.

Conceptos a conocer: la retención del carnet dura hasta 72 horas. La suspensión administrativa viene después, con una duración fijada por el prefecto. La anulación se produce cuando el saldo llega a cero, con la obligación de volver a examinarse total o parcialmente. Los conductores noveles, con menos puntos, están más expuestos a la obligación de curso y a restricciones. Lo mejor es configurar el teléfono antes de cada trayecto y olvidarse de él hasta llegar al destino.

Comentarios (0)

Aún no hay comentarios. ¡Sé el primero!

Dejar un comentario